“This whole world is wild at heart and weird on top.”

  “Este mundo es salvaje de corazón y extraño en la superficie.”


      —David Lynch, Wild at Heart (film), 1990

Luz mala (fuego fatuo). En el folklore argentino es una luz que aparece en campos y cementerios; se asocia a huesos y materia orgánica en descomposición que emiten gases inflamables. El mito avisa: no te acerques.

Con esa idea armamos un skatepark nocturno en la Sala Oscura del Centro Cultural San Martín. Fue nuestra segunda exposición fuerte (todavía no nos llamábamos Los Picoletos: éramos Dante y Fabro). Convocamos a skaters de distintos spots de la ciudad —Pacha Park, Converse y otros— para retratarles en las pistas y en sus habitaciones. Les pedimos material personal; el núcleo fueron radiografías de huesos rotos por el skate

La instalación organiza esos materiales en estaciones sobrias: cuerpos, golpes, cicatrices y recuerdos. El fuego fatuo opera como señal: lo que aparece antes o después del choque. La muestra también procesa el accidente de Dante: acá es lectura directa de la fragilidad del cuerpo y de cómo el riesgo se vuelve ritual en la práctica cotidiana del skate.

No hay épica: hay archivo corporal (radiografías, fotos, recortes) y presencia. Lo que se ve es una cartografía simple de la escena que conocimos: materiales caseros, rampas y barandas intervenidas, y la luz mínima necesaria para que el parque exista dentro de la sala.